Trump reduce aranceles a Brasil y resalta relación con Lula
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un giro interesante en la política comercial con Brasil. Según un comunicado de la Casa Blanca, esta decisión llegó después de revisar los informes de los funcionarios encargados de la emergencia aduanera que había sido declarada anteriormente.
Trump mencionó que el 6 de octubre de 2025 tuvo una charla telefónica con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. En esa conversación, ambos líderes acordaron empezar negociaciones para atender las inquietudes señaladas en el decreto que implementaba aranceles adicionales. Este diálogo entre Estados Unidos y Brasil está en marcha, con la esperanza de lograr un avance en la relación bilateral.
El comunicado también resalta que algunas importaciones agrícolas de Brasil no deberían seguir sujetas al arancel adicional. Esto se debe a que los primeros pasos en la conversación han mostrado resultados positivos. Así, Trump evaluó que era necesario y apropiado modificar el alcance de los productos que enfrentan esos aranceles.
La nueva normativa empezará a regir para las importaciones que lleguen desde el 13 de noviembre de 2025. Estas modificaciones son parte de un esfuerzo por abordar la emergencia económica mencionada en el decreto, y el Secretario de Estado de EE. UU. seguirá supervisando la situación, reportando cualquier cambio relevante.
La reciente cumbre de ASEAN en Malasia fue clave para estrechar lazos entre ambos países. Allí, Trump y Lula coincidieron en la formación de un equipo de negociadores para trabajar en una nueva relación bilateral.
El contexto económico también pesó en la balanza. En EE. UU., los aranceles a productos como el café y la carne, junto con restricciones sanitarias, han impactado en los precios internos. La situación es crítica, con el hato ganadero en su nivel más bajo desde 1951. Esto ha llevado a un aumento del 15% en el precio de la carne en el último año, lo que ha llevado a Trump a considerar estas modificaciones como una forma de aliviar la oferta y controlar los costos para los consumidores.
Un bono de u$s2.000 para los ciudadanos de EE. UU.
El mismo día, Trump anunció que la gran mayoría de los ciudadanos en Estados Unidos, salvo aquellos con ingresos más altos, recibirán un bono de al menos u$s2.000. Este bono será financiado con los ingresos obtenidos por los aranceles aplicados a importaciones de todo el mundo.
En su plataforma Truth Social, Trump expresó: “Quienes se oponen a los aranceles son tontos”. También afirmó que EE. UU. es el país más rico y respetado del mundo, resaltando la baja inflación y un mercado bursátil en niveles récord.
Además, Trump mencionó que los planes de pensiones 401k están en su máximo histórico y que los ingresos por estos gravámenes permitirán atender parte de la deuda pública. Añadió que el país atraviesa “una ola histórica de inversiones” con nuevas plantas y fábricas surgiendo por todas partes. Según el mandatario, esta situación permite ofrecer un dividendo de al menos u$s2.000 para los contribuyentes, excluyendo a quienes tienen mayores ingresos.